Y cómo transformé mi temprana pasión por el biohacking en una bebida de suplementos líder
Por Martin Gratzer, ex lanzador de peso, biohacker, entrenador personal y co-creador de BIOGENA ONE
Cómo empezó todo: mi camino hacia la auto-optimización
Hola, soy Martin Gratzer. A los 14 años, lancé por primera vez una bola de hierro de 4 kg sobre la arena. Mi padre, un ex atleta de élite y mi primer entrenador de atletismo, me introdujo en el deporte.
El lanzamiento de peso es una disciplina dura en muchos sentidos. Primero, es un deporte de nicho—poco conocido y rara vez cubierto por los medios. Segundo, el éxito requiere la combinación perfecta de muchos factores: entrenamiento de fuerza, velocidad, fortaleza mental y una técnica de lanzamiento única.
La mayoría de los adolescentes de 14 años tienen otras cosas en mente, pero a mí me fascinaba esta mezcla de fuerza, precisión y mentalidad. En la adolescencia, el cuerpo cambia constantemente. Yo no quería solo observar esos cambios—quería tomar el control y optimizar. Desde el principio, observé mi cuerpo de cerca, tratando de entender lo que necesitaba para mejorar mi rendimiento.
A través de prueba y error, fracasos y tests incansables, me di cuenta rápidamente de que la nutrición jugaba un papel clave. Esto marcó el inicio de mi inmersión en la alimentación saludable. Mis primeros éxitos en el lanzamiento de peso reforzaron esta idea y me motivaron aún más.
Biohackeando mi camino hasta convertirme en 12 veces campeón nacional
Seguí mejorando. Pero a diferencia de muchos de mis competidores, no tenía una complexión naturalmente ideal para este deporte. Con 1,87 m, era físicamente promedio en cuanto a tamaño y fuerza. Sabía una cosa: si entrenaba igual que los demás, nunca llegaría a la cima. Mi cuerpo simplemente no estaba hecho para soportar esa carga a largo plazo.
A los 19, me rompí el ligamento cruzado anterior. Mi médico me dijo: "Deja el deporte de élite—no estás hecho para llegar a lo más alto." Eso no era una opción para mí.
A finales de los 90, empecé a sumergirme en lo que hoy llamamos biohacking—una forma legal y basada en la ciencia de maximizar el rendimiento físico y mental. Leí todo lo que pude, asistí a sesiones de coaching y busqué mentores.
Una de mis mayores influencias fue Rolf Österreich, un destacado entrenador de lanzamiento de peso y ex poseedor del récord mundial. Su innovadora técnica de lanzamiento rotacional fue un cambio de juego para mí.
A pesar de seguir una dieta estricta adaptada a mi entrenamiento, seguía topándome con límites físicos. Mi progreso se estancó, mis tiempos de recuperación aumentaron y me costaba mantener el ritmo.
Frustrado, seguí buscando—hasta que descubrí a Charles Poliquin, uno de los entrenadores de fuerza más reconocidos del mundo. Se convirtió en mi sensei—la persona que moldeó por completo mi comprensión del entrenamiento y la nutrición.
Charles no solo me enseñó a entrenar eficazmente. Me mostró algo aún más poderoso: el entrenamiento, la nutrición y la suplementación son como los instrumentos de una orquesta. Cada uno desempeña un papel vital, pero solo en perfecta armonía liberan todo su potencial y llevan el cuerpo al siguiente nivel.
"Si no nada, corre o vuela, o no es verde y crece en la tierra, no lo comas." — Charles Poliquin
Tomé esta lección muy en serio y rediseñé mi dieta una vez más—centrándome en una gama diversa de verduras y proteínas de alta calidad. Tal vez tú también lo hayas vivido: decides comer más sano, pero acabas comprando siempre los mismos alimentos—un par de plátanos, un paquete de manzanas.
Esa también era mi mentalidad, hasta que aprendí que el verdadero rendimiento no viene de un solo alimento “saludable”—sino de la combinación adecuada.
Pequeñas optimizaciones generaron grandes resultados. Me ayudaron a ganar 12 títulos de campeón austríaco de lanzamiento de peso y a volver a lo más alto tras lesiones importantes. Representé a Austria a nivel internacional y competí en el escenario mundial.
Pero a principios de mis 30, me alcanzó el destino típico de los atletas. Las lesiones se volvieron más frecuentes y pasé de una operación a otra. Sabía que mi tiempo en el deporte de élite había terminado: era hora de un nuevo desafío.
La idea loca: ¿Pueden caber 99 nutrientes en una sola bebida?
Incluso trabajando en el sector bancario, nunca perdí mi pasión por el fitness y la nutrición. Entrené tanto a atletas como a personas comunes—y noté algo: incluso con el mejor entrenamiento, muchos seguían teniendo dificultades para alcanzar sus metas. No se trataba solo de horas en el gimnasio—sino de lo que ponían en su cuerpo.
Hoy en día, cualquiera que se tome en serio su salud no fuma ni bebe bebidas energéticas azucaradas. Eso es sentido común. Pero cuando se trata de nutrición, las cosas se vuelven confusas. La comida rápida y los snacks poco saludables siguen siendo parte de la rutina diaria de muchas personas—aunque intenten comer bien.
Al mismo tiempo, la investigación muestra que el contenido de vitaminas y minerales en frutas, verduras y cereales ha disminuido significativamente en las últimas dos décadas debido a la sobreexplotación agrícola, pesticidas y toxinas ambientales. Incluso los productos ecológicos no garantizan una alta densidad de nutrientes.
Eso me planteó una pregunta clave: ¿Por qué no existe un suplemento que cubra las deficiencias de nutrientes— incluso para quienes ya siguen una dieta saludable? Más importante aún, ¿por qué la mayoría de los suplementos son tan complicados? Una docena de pastillas a diferentes horas del día—¿por qué no una solución simple, todo-en-uno, que proporcione todo lo que el cuerpo necesita en una sola bebida?
Reuniéndolo todo
Sabíamos lo que debía contener esta bebida. Pero, ¿cómo convertir una gran idea de proyecto casero en algo más grande?
Una noche, encontré a Albert Schmidbauer, el fundador de BIOGENA, el principal fabricante de micronutrientes de Austria. Por impulso, le envié un mensaje por LinkedIn—sin muchas expectativas. Menos de una hora después, respondió. Nos conocimos poco después y, en minutos, fue evidente: teníamos la misma visión. Nació BIOGENA ONE.
Desde el primer día, Albert y yo nos pusimos el listón muy alto. Queríamos crear el suplemento más completo sin comprometer los estándares de calidad de BIOGENA:
✅ Una bebida con una amplia gama de nutrientes
✅ Ingredientes puros—sin aditivos innecesarios
✅ Un sabor que realmente guste (porque incluso la bebida más saludable es inútil si nadie la toma)
✅ Las mejores materias primas de los mejores proveedores del mundo
✅ Una fórmula perfectamente equilibrada—lo suficientemente potente como para ser eficaz, pero adecuada para todos
✅ Cómoda y fácil de tomar
✅ Asequible, para que el mayor número posible de personas pueda beneficiarse
Durante meses, trabajamos con el increíble equipo científico de BIOGENA, ajustando ingredientes y perfeccionando la fórmula. Probamos lote tras lote, realizamos incontables pruebas de sabor y buscamos las mejores materias primas del mundo.
No nos conformamos con algo "suficientemente bueno". BIOGENA ONE tenía que ser el #1 en sabor, calidad y transparencia.
Mi promesa para ti
BIOGENA ONE no es solo otro producto—es parte de mi vida. Mi familia, mis amigos y todas las personas que me importan lo toman cada día. Por eso estoy personalmente comprometido a garantizar que mantenga siempre la más alta calidad.
Esta pasión me llevó a dejar una carrera de 15 años en la banca para crear el mejor suplemento todo-en-uno del mercado. Y por eso puedes confiar en que BIOGENA ONE siempre estará un paso adelante.
No tienes que conformarte con lo promedio. El combustible adecuado puede liberar tu máximo potencial—como lo hizo conmigo.
¡Pruébalo hoy y siente la diferencia en pocos días!
