¡Felicidades! Has establecido una sólida rutina matutina y nocturna, te mantienes activo, comes saludablemente y te sientes más en forma que nunca. Pero ¿cómo lograr que estos logros duren? Crear rutinas es una cosa; mantenerlas a largo plazo es otra.
¿Cuándo se convierte una rutina en un hábito?
Olvida la regla de los 21 días: es un mito. Los estudios muestran que se necesita un promedio de 66 días para establecer firmemente un nuevo hábito. ¿Por qué tanto tiempo? Porque se requiere tiempo para romper viejos patrones y crear nuevas conexiones neuronales en el cerebro. La paciencia y la constancia son clave, así que sigue adelante, incluso cuando se ponga difícil.
¿Cómo puedes fortalecer tus rutinas?
- Los pequeños pasos importan: Concéntrate en tareas pequeñas y manejables. Beber un vaso de BIOGENA ONE por la mañana o moverte durante 10 minutos justo después de despertarte son cambios simples que pueden marcar una gran diferencia.
- Hazlo visible: Coloca recordatorios como tu bolsa del gimnasio o un snack saludable en lugares visibles. La visibilidad te motiva y mantiene tu rutina presente en tu mente.
- Mantente flexible: Si fallas un día, recuerda la regla: "Nunca falles dos veces." Fallar un día no es un retroceso: el verdadero éxito está en volver al camino de inmediato.
Cómo mantener la motivación
- Celebra los pequeños logros: Establece hitos y recompénsate cuando los alcances. Decide de antemano cómo te recompensarás: esto aumenta tu motivación para seguir avanzando hacia tus metas.
- Visualiza tu progreso: Lleva un registro de los cambios positivos que traen tus rutinas, como más energía o menos estrés. El feedback positivo refuerza la motivación. Usa un diario de rutinas o apps diseñadas para hacer seguimiento del progreso.
- Conecta tus metas con emociones: Pregúntate: "¿Por qué estoy haciendo esto?" Un “por qué” fuerte te ayudará a mantenerte comprometido incluso en los momentos difíciles. Crea un tablero de visión para ti y colócalo en un lugar donde lo veas varias veces al día. Esto puede mantener tus metas en foco y mantenerte motivado.
Persistir tiene recompensa
Recuerda: la perfección no es el objetivo, lo es la constancia. Los pequeños pasos se suman a grandes cambios. Mantén tus rutinas visibles, sé flexible y ten paciencia contigo mismo. Con las estrategias adecuadas, descubrirás que tus hábitos saludables se convierten gradualmente en una parte integral de tu vida diaria.